¿Recuerdas cuándo fue la última vez que cambiaste tu cepillo de dientes?
Seguramente has escuchado a tu dentista recordar la importancia de cambiar el cepillo de dientes cada tres meses, pero la mayoría de las veces se nos olvida y seguimos con el cepillo de dientes durante 5 o 6 meses, 1 año ó hasta que decidimos cambiarlo cuando lo vemos verdaderamente en mal estado.
¿Por qué cambiar tu cepillo de dientes cada 3 meses?
Los cepillos dentales acumulan gérmenes y bacterias, que aumentan con el tiempo y más si no se seca el cepillo correctamente. Muchos estudios demuestran que después de tres meses de uso regular (al menos lavándote los dientes dos veces al día), un cepillo se desgasta y pierde eficacia para eliminar la placa de los dientes y encías en comparación con un cepillo nuevo.
¿Por qué sucede esto? Principalmente porque las cerdas pierden resistencia y efectividad para llegar a las áreas difíciles. Todo ello incrementa el riesgo de sufrir caries y enfermedades periodontales.
¿Que pasa si no cambio mi cepillo de dientes?
Es importante cambiar el cepillo de dientes después de un resfriado, gripe, infección bucal o de garganta, o bien después de haber padecido Covid-19, debido a que los gérmenes pueden esconderse en las cerdas del cepillo y reactivar la infección. Aún si no has estado enfermo, los hongos y bacterias se pueden desarrollar en las cerdas del cepillo.
Cuida tu cepillo de dientes
Es importante recordar, que lo importante no es solo cambiar el cepillo periódicamente, si no tratar de cuidarlo mientras lo estamos utilizando. Puedes empezar asegurándote de que esté seco entre un uso y otro, ya que las bacterias, gérmenes y hongos aprovechan el entorno húmedo para desarrollarse y van aumentando con el tiempo. También debes mantenerlo en un área donde el cepillo se ventile ya que es un error muy común guardarlo en un portacepillos o un cajón.
Por tanto, a modo de conclusión, como es difícil recordar cuándo compramos el cepillo de dientes, al menos sí es necesario que estemos pendientes de su aspecto exterior para percibir en qué momento sus cerdas empiezan a abrirse y a perder consistencia.
¿Cómo puedo proteger mi cepillo cuándo viajo?
Un protector plástico puede proteger las cerdas de ser aplastadas o aplanadas dentro de su equipaje. Sin embargo, después del cepillado, deberá dejar ventilar y secar su cepillo, para ayudar a reducir la formación de gérmenes.
¿Cómo escoger un buen cepillo de dientes?
Cualquier cepillo que elijas debe tener cerdas suaves. Las cerdas duras pueden causar que el tejido de las encías se retraiga, haciendo que las raíces de los dientes queden expuestas y aumente la sensibilidad al calor, al frío y a ciertos alimentos y bebidas.
Elije un tamaño de cabezal que quepa fácilmente en la boca y pueda cepillar uno o dos dientes a la vez (el tamaño general es de 1 pulgada de largo y ½ pulgada de ancho).
Los cepillos eléctricos no limpian los dientes mejor que los comunes. Sin embargo, si el cepillo eléctrico lo motiva para limpiar sus dientes con más frecuencia y durante el tiempo requerido, vale la pena la inversión.
Los cepillos eléctricos son mejores opciones que los manuales para aquellos que necesitan ayuda al momento de cepillarse los dientes, incluidos los adultos mayores, las personas con artritis (o cualquier afección que pueda limitar la movilidad), los que usan correctores dentales o tienen dientes desalineados o disparejos y les resulta difícil hacer una limpieza completa.
Reemplaza tu cepillo de dientes (o el cabezal si es eléctrico) apenas las cerdas luzcan gastadas o deshilachadas (generalmente cada tres meses). Un cepillo de dientes gastado no hará una buena limpieza. Recuerda que siempre debe reemplazar el cepillo de dientes después de una enfermedad.
Si todavía no decides qué cepillo de dientes usar, consulta a tu dentista.
Si estás buscando un cepillo de dientes para niños, elija uno con las siguientes características:
- Cerdas suaves (para una limpieza delicada)
- Cabezal muy pequeño (diseñado para los dientes de un bebé)
- Mango largo (más fácil de agarrar para los niños)
Parte de la información es cortesía de la Asociación Dental Americana.