Boris Johnson anunció este jueves que dimite como primer ministro de Reino Unido y ha iniciado su proceso para ser sustituido como líder del partido Conservador británico.
En su mensaje, frente al número 10 de Downing Street, Johnson dijo que “está claro que la voluntad del Partido Conservador en el Parlamento es que debería haber un nuevo líder del partido y por lo tanto un nuevo primer ministro”.
Será hasta que los conservadores elijan un nuevo líder, él seguirá al frente del gobierno de forma interina.
Destacó que intentó convencer a su gobierno que sería “raro” remplazarlo ahora y lamentó haber fracasado en esas discusiones y admitió que en “política, nadie es indispensable”.
Johnson se dijo orgulloso por los logros de su administración como el Brexit, la crisis de la pandemia y hacer frente a la invasión de Rusia a Ucrania.
El primer ministro aceptó dimitir luego de que 50 miembros de su Gobierno renunciaron en protesta a su gestión y los escándalos en los últimos meses.
Durante los últimos seis años, Boris Johnson es el tercer primer ministro del partido Conservador que se ha visto obligado a dimitir.
Escándalos que lo llevaron a dimitir
El “partygate” en Downing Street donde se realizaron fiestas de Navidad, cumpleaños y otras celebraciones mientras los británicos estaban obligados a quedarse en casa y con diversas restricciones por la pandemia de Covid-19.
Conflicto de intereses por las lucrativas actividades de cabildeo de algunos diputados conservadores, además de adjudicaciones “a dedo”, generando acusaciones de corrupción por parte de la oposición, entre otros escándalos.