¿Te gusta la avena ?
La avena es un cereal muy completo.
Aporta al organismo hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales como el magnesio, hierro, cobre, zinc, además de vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de calcio y ácido fólico. Para rematar, no posee demasiadas calorías.
Puedes disfrutarla gracias a muchas recetas y obtener beneficios como:
1. Puede ayudar en la pérdicereda de peso
Esto es así porque la avena, al ser rica en hidratos de carbono que el organismo va absorbiendo gradualmente, hace que te sientas más saciado y consecuentemente pases más tiempo sin pasar hambre ni picotear lo que no debes.
Puedes tomarla calentita en el desayuno en forma fría en un overnight (reposada toda la noche en la nevera), en deliciosas tortitas o en granola (mejor prepararla casera y no comprarla industrial). Acompaña con tu fruta preferida y añade un extra de proteínas y grasas saludables con un puñadito de frutos secos.
2. Ayuda en el control del azúcar en sangre
Se debe principalmente a su gran cantidad de fibra soluble, más concretamente los betaglucanos que, durante la digestión, forman una especie de gel que hace que el vaciado del estómago sea más lento, así como el paso del azúcar.
3. Ayuda a controlar el colesterol
De nuevo, gracias a los betaglucanos, la avena es útil para reducir los niveles de triglicéridos, así como el colesterol malo (el LDL) que puedan tener otros alimentos.
Su contenido en ácidos omega 3 y linoleicos (grasa de buena calidad) hacen que suba el colesterol bueno.
Este cereal contiene un tipo de polifenoles llamados avenantramidas, que son casi exclusivos de este alimento, que pueden ayudar a evitar la oxidación del colesterol. Para aprovechar esta cualidad, habrá que acompañar la avena de alimentos que sean altos en vitamina C.
4. Rica en atioxidantes
Las avenantramidas, al ser polifenoles (sustancias químicas caracterizadas por la presencia de más de un grupo fenol por molécula) tienen propiedades antioxidantes, es decir, combaten la oxidación celular. También regulan la presión arterial y poseen efecto antiinflamatorio.
5. Aporta mucha energía
Es ideal tomar avena para desayunar, pues aporta mucha energía para aguantar la mañana en el trabajo fuera de casa. También es perfecta para las personas deportistas y muy popular en los ambientes fitness.
6. Es probiótica
Los maravillosos betaglucanos son fermentables, por lo que actúan de prebióticos en el intestino, alimentando a las bacterias buenas que viven allí y mejorando la salud de nuestra microbiota.
7. Es buena para la digestión
Como hemos comentado, este cereal es rico en fibra, así que las personas que sufren estreñimiento encontrarán en él a su mejor aliado. La avena ayuda con el tránsito intestinal y con la digestión de los alimentos. A las personas que sufren problemas digestivos sueles sentarle muy bien.
8. Previene el hipotiroidismo y ayuda con la bronquitis
La avena contiene yodo, un mineral que hace la tiroides funcione como debe. Su consumo puede ayudar a prevenir el hipotiroidismo. Este cereal también posee propiedades mucolíticas y expectorantes, por lo que será una ayuda en casos de bronquitis.
Si se introduce de manera temprana en la alimentación de los niños, la avena podría reducir el riesgo de que estos desarrollen asma persistente.
9. Alimenta los tejidos del organismo
Las proteínas de la avena son de gran valor biológico y es que aportan ocho de los nueve aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita y que no puede producir por él mismo. Los aminoácidos se combinan y forman las proteínas, nutrientes básicos de los tejidos y músculos.
10. Mantiene el sistema nervioso bajo control y alimenta los huesos
La avena contiene vitaminas del grupo B que actúan como “equilibradoras” del sistema nervioso, es decir, que nos ayudan a estar más calmados.
Su contenido en calcio viene muy bien para que los huesos no se desmineralicen previniendo la osteoporosis.
11. Fuente de melatonina y vitamina D
¿Tienes problemas de insomnio?
La avena es una fuente natural de melatonina, un compuesto que regula el ciclo sueño-vigilia.
No es que por sí misma nos vaya a proporcionar un descanso inmediato, como lo haría, por ejemplo, un somnífero. Lo que hace es ajustar el ciclo para que, cuando llegue la noche, olvidemos la somnolencia.
De acuerdo con los expertos, la avena nos ayuda a regular estos ciclos gracias a su aporte en melatonina y vitamina D. Estas, además, nos permiten reducir:
- La fatiga crónica.
- El impacto de las migrañas.
- El síndrome del intestino irritable.
- La pérdida de masa ósea (osteoporosis).
Para mejorar estos beneficios, busca en tus supermercados avena enriquecida envitamina D. De ese modo aumentaremos la producción de serotonina para ayudarnos a dormir.
12. Fuente de vitaminas del grupo D
Por su aporte de melatonina y vitaminas del grupo B, la avena es adecuada para estimular la segregación de serotonina y favorecer un mejor descanso, sin interrupciones.
Las vitaminas del grupo B cumplen múltiples funciones. Las más importantes tienen que ver con el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- La avena es muy rica en vitamina B6 o piridoxina, muy necesaria para convertir la energía de los alimentos en glucosa, y para metabolizar las grasas y las proteínas.
- La vitamina B3, por su parte, nos ayuda a aumentar la producción de triptófano, un aminoácido esencial que favorece la relajación y el sueño.
Si padecemos un déficit de alguna de estas vitaminas sufriremos sus efectos. Siendo los más comunes el agotamiento físico y el insomnio.
13. La “avenina” nos ayuda a combatir la ansiedad y a descansar mejor
La avena contiene avenina y trigonelina. Se trata de dos tipos de prolaminas (proteínas vegetales). Estas nos ayudan a reducir la ansiedad, el nerviosismo y esa agitación mental y física que solemos acumular a lo largo del día y que, por lo general, nos impiden conciliar un sueño profundo y saludable.
14. Ayuda a disminuir el estrés
Uno de los grandes desencadenantes del insomnio es la ansiedad o el estrés crónico. No podemos olvidar que estos procesos emocionales estimulan a la glándula suprarrenal y que, al poco, se liberan determinadas hormonas que generan la tensión muscular, el estrés y la fatiga.
El consumo regular de avena nos ayudará a normalizar muchas hormonas que cursan con el estrés. Equilibramos los niveles de cortisol y cuidamos del sistema nerviosogracias al gran aporte en vitaminas del complejo B.
La avena favorece la homeóstasis interna, nos relaja, favorece las digestiones y cuida de la salud hepática.