AFP. Un bebé de un año y cuatro meses murió en Brasilia después de ser diagnosticado con COVID-19 y a la espera de una cama de cuidados intensivos, que están completamente ocupadas en la capital brasileña, informaron este miércoles las autoridades locales.
Según la Secretaría de Salud de Brasilia, el bebé había ingresado a un hospital público el pasado lunes con diagnóstico positivo y su familia estaba a la espera de que fuera trasladado a una unidad de terapia intensiva.
Sin embargo, su cuadro pulmonar se agravó y acabó sufriendo “un paro cardiorrespiratorio”, informaron las autoridades en una nota divulgada este miércoles.
Las unidades de terapia intensiva (UTI) de los hospitales de Brasilia tienen unos niveles de ocupación que, en las últimas dos semanas, han variado entre el 95 y el 100 por ciento, debido al mayor avance de la variante ómicron de coronavirus, que comenzó a propagarse con más fuerza en el país desde principios de enero.
Según han admitido las propias autoridades, en torno al 90 por ciento de los pacientes hospitalizados por COVID-19 no se han vacunado o no tienen la pauta completa, pese a que el programa de inmunización comenzó hace más de un año.
En el último informe de autoridades sanitarias, debido al avance de la variante ómicron, Brasil registró 929 decesos y 193 mil 465 nuevos contagios, que elevaron a 628 mil 67 el total de víctimas y a 25.62 millones el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020.