Gabriela García Muñoz
Durante la misa dominical celebrada en la Arquidiócesis de Puebla, el obispo auxiliar Francisco Javier Martínez Castillo elevó una plegaria por el eterno descanso de los dos policías municipales que fueron asesinados en la colonia Del Valle durante la madrugada del sábado.
“Acuérdate también de nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la resurrección. De los policías que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber en Puebla como consecuencia de la tragedia de la violencia que vivimos”, expresó el arzobispo auxiliar durante la ceremonia.
La celebración eucarística coincidió con dos importantes conmemoraciones: el Día de la Familia y el Jubileo de la Esperanza, este último convocado por el papa Francisco. En este marco especial, miembros de la comunidad católica poblana realizaron una peregrinación que partió desde la Casa de la Familia San Juan Pablo II y culminó en la Basílica Catedral de Puebla.
Los fieles atravesaron la Puerta Jubilar de la catedral, buscando la indulgencia y paz ofrecidas por esta celebración especial, en un momento particularmente conmovedor por el reciente episodio de violencia que enlutó a las familias de los elementos policiacos caídos en el cumplimiento de su deber.
La oración por los oficiales fallecidos resonó con especial fuerza en un día dedicado a la reflexión sobre la importancia de la familia y la esperanza, valores fundamentales ante la crisis de violencia que enfrenta la sociedad poblana.
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