Normalmente, los gatos maúllan debido a que tienen hambre, para avisarte que ya no tienen comida en su plato o sienten que es el momento de alimentarse.
Lo primero que debes hacer es darle de comer, y si deja de maullar comprobarás que esta fue la razón de su queja. Habitualmente, los gatos producen un maullido alto y breve para avisar que su estómago está vacío. Debes analizar sus movimientos: si camina de un lado al otro y alrededor del plato.
Para conseguir comida
Si tu gato no deja de maullar en ciertos momentos, siempre es una buena idea revisar su plato de comida. Si está vacío, ¡ya sabes por qué está maullando! Sin embargo, no llenes el tazón de inmediato; un buen truco es esperar hasta que tu gato deje de maullar antes de sacar la comida. De lo contrario, su gato aprenderá que puede maullar y alimentarse, por lo que lo harán más.
Para saludarte
Si estás acostumbrado a un breve estallido de maullidos justo cuando llegas a casa, felicidades, tu gato realmente está feliz de verte. Estos maullidos son la forma en que tu gato dice “hola” y “dónde has estado todo este tiempo”. Acarícialo y háblale para corresponder a este saludo.
Llamar la atención
Los maullidos muy agudos y constantes pueden ser una señal de alerta. Tu gato podría estar pidiendo ayuda, incluso si siente dolor. Si el maullido es cada vez más fuerte y frecuente, consulta a un veterinario de confianza.
Celo
Cuando las hembras están en celo, maúllan en un tono melancólico y estridente, ocasionalmente similar al llanto de un bebé, para alertar a los machos sobre esto.
Señal de amor
El maullido también puede demostrar felicidad y amor. En estos casos producen sonidos suaves con movimientos de cola para mostrar que están felices de ver que su dueño llegó a casa o cuando reciben caricias o un juguete nuevo. Generalmente estos tipos de maullidos de alegría van acompañados de ronroneos.
Estrés o amenaza
Cuando los gatos se enojan o si se sienten amenazados o estresados, podrían maullar de manera repetitiva, con un sonido parecido al de un gruñido. Usualmente, este tipo de maullido está acompañado por el famoso “fuuuu”, una variación de maullido que usan precisamente para alejar a enemigos y amenazas.
Vejez
Los gatitos de edad avanzada pueden ser más gruñones y maullar con más frecuencia, incluso sin motivo aparente. Esto puede denotar la alteración de alguna función cognitiva debido a la edad.
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