Israel da un paso más en su campaña de inmunización de la población ante el coronavirus y aplicará una tercera dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BionTech a partir de este domingo. Las personas con las que se pondrá en marcha este proceso serán las mayores de 60 años que recibieron la segunda dosis hace más de cinco semanas.
De esta manera, Israel se convertirá en el primer país del mundo que administrará una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Se trata de una recomendación del ministerio de Salud que ha sido aceptada por el primer ministro, Naftali Bennett.
“Nuestra estrategia es clara: salvaguardar la vida y salvaguardar las rutinas diarias en el Estado de Israel”, indicó Bennett a través de un comunicado tras la introducción del ‘pasaporte covid’. El Gobierno israelí ya había deslizado en fechas recientes la posibilidad de que se tomase esta decisión ante el auge de los contagios tras la expansión de la variante Delta.
Así, el propio primer ministro reveló hace escasos días que se estaba trabajando en esta opción para combatir la pandemia, al igual que el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, quien ya aseguró en los primeros días de este mes de julio que una tercera dosis de la vacuna sería necesaria para reducir el impacto de la pandemia.
Aumento de la eficacia ante el virus
La decisión del Gobierno de Israel llega en un momento en el que el debate sobre la conveniencia de una tercera dosis sigue extendiéndose en todo el mundo. En este sentido, Pfizer ha revelado nuevos datos que avalan su administración para incrementar la protección ante la variante Delta, cepa que cuenta con una capacidad de transmisión mayor que la original.
En concreto, las investigaciones de la empresa farmacéutica mostraron que los niveles de anticuerpos contra esta variante en personas de 18 a 55 años que son inmunizadas por tercera vez son más de cinco veces mayores que después de una segunda dosis. Mientras, en la franja de 65 a 85 años, los datos de Pfizer señalan que los niveles de anticuerpos frente a la mutación Delta son 11 veces mayoresque tras recibir un segundo remedio.
España y Estados Unidos, a la espera
Pfizer ha anunciado que podía solicitar una autorización de uso de emergencia para una inyección de refuerzo a partir de agosto en Estados Unidos. Esta postura, que ya ha sido adoptada por el Gobierno de Israel, también podría seguir el mismo camino en la Unión Europea y en España, como reveló la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el pasado 23 de julio.
“Todo parece apuntar a que sí tendremos que poner una tercera dosis, una dosis de refuerzo. Hemos suscrito de la mano de la UE un contrato con Pfizer y Moderna. Lo que habrá que determinar es cuándo“, dijo Darias en una entrevista, donde añadió que habrá vacunación anual contra la COVID-19.