El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el Gobierno de Chihuahua pidió el retiro del Ejército y la Guardia Nacional tras la entrega de los cuerpos de los sacerdote jesuitas asesinados y el cese de la búsqueda de José Noriel “El Chueco”.
Durante la rueda de prensa en Palacio Nacional, el mandatario afirmó que los asesinatos en junio de 2022 “se originó porque hubo complicidades, porque hubo tolerancia de autoridades locales para con estos grupos que actuaban ahí en Creel y en Urique con completa impunidad”.
López Obrador dijo que desde el primer día se actuó e inició la búsqueda de los cuerpos “nos mandaron a decir de que si salía el Ejército iban a entregar los cuerpos y dijimos no”.
“La propuesta es ya entregamos los cuerpos y váyanse y dijimos no, del Gobierno el Chihuahua…qué sucedió, aparecieron los cuerpos y no salió el Ejército, se mantuvo y lo mismo la Guardia Nacional”, puntualizó.
Pese a la muerte de José Noriel “El Chueco” se mantendrá la presencia del Ejército y la Guardia Nacional “que le digo a la gente de la Sierra, que va a seguir la protección, el tiempo que sea”.
“Esto que estoy diciendo ahora, que no podía yo decir por razones de seguridad, es también un informe para el Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que solo se ha dedicado a acusarnos, ojalá y tome en cuenta el trabajo que se hizo por la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa y que reconozca que ya no son los tiempos de antes, de que había impunidad”, aseguró.