Este miércoles, Andrés Manuel López Obrador y el consorcio Bombardier-Alstom, firmaron el contrato para la fabricación de los vagones y ferrocarriles de lo que será el Tren Maya. La empresa cuenta con una planta en Hidalgo y según Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, se solicitó que se contara con un grado mínimo del 65% de integración, es decir, que los elementos a utilizar fueran hechos en México.
Bombardier acompañado de otras empresas han llegado al 70% de dicho grado, por lo que generará “empleos para los mexicanos”, lo que les dio el triunfo para fabricar el Tren Maya. Por su parte, López Obrador destacó que ”se van a construir en México, en nuestro país, porque las dos empresas tienen plantas en Ciudad Sahagún, de modo que se van a generar muchos empleos”.
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Jiménez Pons resaltó que la idea del Tren Maya es también quitar a los camiones de carga de las carreteras y se trabaja para realizar un programa intentos de pases de fauna, de la mano de la Alianza Protectora de Jaguares. Igualmente, aseguro que se está considerando ampliar la zona de la reserva ecológica de Calkmul, para mitigar los daños al medio ambiente.
El mandatario mexicano afirmó que se decidió que los trenes puedan ser movidos con energía eléctrica y no solo con diésel, con el objetivo de disminuir la contaminación posible. Serán 42 trenes los que se construirán para llevar a cabo este proyecto. Al igual se harán sistemas ferroviarios, construcción de talleres de mantenimiento y cocheras.
El contrato que se firmó este miércoles fue por 36 mil 560 millones de pesos y será hasta el 2023, cuando se empiecen a realizar las pruebas de todo el proyecto. Finalmente, el presidente se comprometió a poner en marcha el Tren Maya ese mismo año, representando uno de los momentos más importantes de su gobierno.