El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), ha sido condenado a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno.
Condena y sanciones adicionales
El tribunal que dictó la sentencia encontró a Uribe culpable de manipular testigos y de ofrecer sobornos en un intento por alterar su propio proceso judicial. La condena de 12 años de prisión deberá cumplirse en modalidad domiciliaria.
Además de la pena, el exmandatario enfrentará otras sanciones significativas:
- Multa millonaria: Deberá pagar una multa de 3 mil 400 millones de pesos colombianos.
- Inhabilitación política: Fue inhabilitado por más de 8 años para el ejercicio de derechos y funciones públicas, lo que pone fin a su carrera política y a cualquier aspiración de ocupar cargos en el futuro.
El caso se originó a partir de acusaciones de que Uribe, a través de terceros, intentó presionar a exparamilitares y exnarcotraficantes para que cambiaran sus testimonios, buscando desacreditar las denuncias en su contra por presuntos vínculos con grupos paramilitares.
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