Alemania cerrará la mayoría de los comercios desde el miércoles hasta el 10 de enero, ampliando las restricciones en un intento de frenar la propagación del coronavirus, dijo la canciller Angela Merkel el domingo.
“Hay una necesidad urgente de tomar medidas”, dijo Merkel a los periodistas tras una reunión con los líderes de los 16 Estados federales del país.
Según el acuerdo, sólo las tiendas esenciales como supermercados y farmacias, así como los bancos, permanecerán abiertos.
En principio las escuelas también estarán cerradas durante el período, y se pedirá a los empleadores que suspendan sus actividades o que los empleados trabajen desde sus casas. Se prohibirá la venta de fuegos artificiales antes de la víspera de Año Nuevo.