A partir de este sábado, entrará en vigor en México la prohibición de la venta de comida chatarra en todas las escuelas del país. Esta medida forma parte del programa “Vida Saludable“, impulsado por el gobierno federal, con el objetivo de reducir los altos índices de obesidad infantil y juvenil.
Adiós a los refrescos, papas, dulces y pastelitos en las escuelas
La nueva normativa establece que las cooperativas y tiendas escolares no podrán vender ni promocionar alimentos ultraprocesados con altos contenidos de azúcar, grasas saturadas, grasas trans y sodio. Esto incluye productos como refrescos, frituras, dulces, chocolates, pastelitos y cualquier otro con sellos de advertencia.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del INEGI, el 37% de los niños y niñas de entre 5 y 11 años presentan obesidad, posicionando a México entre los países con más altos índices de esta condición a nivel mundial. Por ello, el programa busca fomentar una educación alimentaria más saludable dentro de las instituciones educativas.
La SEP pide a maestros sumarse a la difusión
La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha solicitado a los docentes, directivos y personal educativo que informen sobre esta nueva medida a las personas encargadas de la venta de alimentos en los planteles. El titular de la SEP, Mario Delgado Carrillo, reiteró la importancia de la concienciación y la cooperación de toda la comunidad educativa para garantizar el cumplimiento de estos lineamientos.
Los nuevos reglamentos regirán la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas. Además, las autoridades han advertido que habrá sanciones para los planteles que no cumplan con estas disposiciones, que podrían incluir multas económicas e incluso suspensiones temporales.
Alternativas saludables y compromiso con la educación alimentaria
En sustitución de la comida chatarra, las escuelas deberán ofrecer alimentos nutritivos, equilibrados y preferentemente de origen local. Asimismo, se garantizará el acceso al agua potable mediante la instalación obligatoria de bebederos en todos los planteles.
El programa “Vida Saludable” también busca que los padres de familia refuercen estos cambios en casa, promoviendo hábitos saludables en la alimentación diaria de los niños y niñas. La colaboración de todos los sectores es clave para que esta iniciativa tenga un impacto positivo en la salud de la población estudiantil.
Con esta medida, el gobierno reafirma su compromiso con la educación y el bienestar de la infancia en México, impulsando un futuro más saludable para las nuevas generaciones.
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