Un sismo con magnitud 8.1 se registró a las 7:19 horas del 19 de septiembre de 1985, con epicentro en el océano Pacífico, cerca de la desembocadura del río Balsas, en la costa Michoacán.
Las zonas más afectadas fueron el centro, sur y occidente de México, sobre todo la Ciudad de México. El número preciso de muertos, heridos y daños materiales nunca se conoció con precisión. En cuanto a las personas fallecidas, solo existen estimaciones: 3 mil 192 fue la cifra oficial, mientras que 20 mil fue el dato resultante de los cálculos de algunas organizaciones.
Se presentaron varias réplicas siendo la más significativa la del día siguiente 7,3 grados en la escala de Richter.
Una mañana de terror que arrojó miles de muertos y que ha sido considerada la peor catástrofe vivida por la capital mexicana.
La escena más famosa es la de María Victoria Llamas, Lourdes Guerrero y Juan Dosal estaban transmitiendo al aire el noticiero “Hoy Mismo”, cuando el estudio completo se sacudía ante el pasmo de los periodistas.
El terror y la angustia rodeada de las sirenas de ambulancias y bomberos reinaron en la capital mexicana en las próximas horas. Docenas de construcciones colapsaron dejando atrapados entre sus escombros a varios cientos de personas.
La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional de ingeniería pues el terremoto no le causó daño alguno.
En cuanto a otros tipos de pérdidas, se ha calculado que económicamente fue de unos 8 mil millones de dólares, que unas 250 000 personas quedaron sin casa y que aproximadamente 900 000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares
Respecto a las afectaciones, 53 mil 385 edificios sufrieron daños y 757 se colapsaron
El temblor fue tan devastador que ocasionó que la antena de las instalaciones de Televisa en Avenida Chapultepec, cayera sobre el edificio del Canal 2 (el canal de las estrellas) y costó muchas vidas, así como que la señal de ese canal desapareciera del espectro nacional.
La transmisión de Jacobo Zabludovsky, narrando con asombro, la destrucción de las instalaciones donde iba a trabajar todos los días cautivó a todo México.
Aquí el audio:
El papel social que los medios de comunicación tuvieron en el terremoto fue determinante, para generar mayor organización y concientización, los mexicanos se dieron cuenta que no necesitaban del gobierno para ayudar, para hacer lo que cada quién podia hacer con sus propias manos.
La solidaridad se hizo presente en todo momento
Instintivamente miles de voluntarios salieron a las calles a brindar ayuda, arriesgaron sus propias vidas para rescatar de entre las ruinas a la gente sobreviviente.
El hospital Juárez de la Ciudad de México quedó en ruinas, milagrosamente, se logró rescatar a recién nacidos, 7 días después de que sus 12 pisos se derrumbaran. Lo más emotivo de las labores de rescate era cuando un bebé era hallado vivo. Todo mundo lloraba y aplaudía.
A esos bebés se les llegó a conocer como “Los Niños/Bebés del Milagro”, o “El Milagro del Hospital Juárez.
Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente destruidos durante el terremoto fueron:
En el Hospital General de México las unidades de ginecología y la residencia de médicos son completamente destruidos falleciendo más de 295 personas entre pacientes, residentes y personal médico
El edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco.
Los edificios A1, B2 y C3 del Multifamiliar Juárez.
Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec).
Los Televiteatros (llamados Centro Cultural Telméx).
Una de las Torres del Conjunto Pino Suárez de más de veinte pisos que albergaba oficinas del Gobierno (actualmente Plaza comercial Pino Suárez).
Los lujosos Hoteles Regis (hoy Plaza de la Solidaridad), D´Carlo y del Prado ubicados en la zona de la Alameda Central.
Varias fábricas de costura en San Antonio Abad (en la cual murieron muchas costureras)
El terremoto de 1985 cambió la forma en que se construyen los edificios. El Reglamento de Construcciones establece controles y restricciones para disminuir los riesgos.
El sismo también colocó en la mente de los ciudadanos y las autoridades un concepto: la protección civil, cuya aplicación en la vida diaria e institucional de la capital se ha incrustado y transformado.
El 19 de Septiembre de 2001, la Secretaría de Gobernación, publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que declaró esta fecha como “Día Nacional de Protección Civil”, con el fin de generar en la conciencia individual y colectiva, acciones de prevención, en todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, ordenando realizar simulacros de evacuación para fomentar medidas de autoprotección para que coadyuvaran a disminuir los riesgos de los desastres.
Las nuevas tecnologías también se han incorporado a la vida diaria con aplicaciones de protección civil para teléfonos inteligentes que replican la alerta sísmica o el uso de las cámaras de videovigilancia de la ciudad para la atención oportuna de alguna emergencia.