Este domingo 28 de diciembre, coincidiendo con la solemnidad del Día de la Sagrada Familia, la capital poblana atestiguó un evento de profunda significación espiritual: el cierre de la emblemática Puerta del Perdón de la Catedral de Puebla, culminando así el Año Jubilar 2025.
La Arquidiócesis de Puebla anunció que esta Puerta Santa, ubicada como entrada principal del templo frente al Zócalo, permanecerá sellada durante los próximos 25 años, no previendo su reapertura sino hasta el siguiente Año Jubilar ordinario, en el año 2050.
Un Sello de Cuarto de Siglo y sus Excepciones
El Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa, confirmó la trascendencia de esta clausura en la celebración eucarística dominical. Explicó que el cierre obedece a los tiempos litúrgicos, que preparan a la Iglesia para nuevos ciclos de reflexión y renovación espiritual.
Sin embargo, el prelado señaló que la reapertura podría adelantarse en circunstancias extraordinarias. Estos casos incluyen el fallecimiento o la toma de posesión de un nuevo arzobispo, o la celebración de eventos eclesiales de gran magnitud, como un posible Jubileo Extraordinario en 2033 con motivo de los 2,000 años de la Resurrección de Cristo.
El Significado de un Acceso a la Misericordia
La Puerta del Perdón, una joya arquitectónica concluida en el siglo XVII y de estilo barroco poblano, fue abierta el 29 de diciembre de 2024. Durante el Jubileo 2025, convocado por la Iglesia Católica universal, miles de fieles y turistas cruzaron este acceso simbólico.
Cruzar la Puerta Santa permitió a los creyentes obtener la indulgencia plenaria, un acto de reconciliación que, según la fe católica, remite las penas temporales por los pecados. El arzobispo Sánchez Espinosa recordó que la puerta representa el acceso a la misericordia y al perdón divino, subrayando que su cierre es un momento especial para la comunidad.
Inspirada en las tradicionales Puertas Santas de Roma, esta tradición resalta el carácter sagrado de la Puerta del Perdón, la cual ordinariamente permanece cerrada para enfatizar su significado durante los periodos jubilares.
Llamado a la Renovación Espiritual
La clausura generó una notable afluencia de visitantes en los últimos días, deseosos de cruzar la puerta por última vez. La Arquidiócesis ha invitado a los fieles a vivir este tiempo como una oportunidad de gratitud y renovación.
En su homilía, el Arzobispo exhortó a la feligresía a ser “artesanos de paz y peregrinos de esperanza“, y a acercarse a los sacramentos y la reconciliación, especialmente ante este solemne y significativo acontecimiento que marca el inicio de un nuevo año litúrgico.
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