Puebla se ha posicionado como el tercer productor de flor de nochebuena a nivel nacional, alcanzando una histórica cosecha de 3.1 millones de plantas en este 2025.
De acuerdo con Ana Laura Altamirano Pérez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), esta actividad no solo embellece los hogares, sino que es un motor vital para la economía local. Se espera que la temporada genere una derrama económica de 110 millones de pesos y sostenga más de 3 mil empleos directos e indirectos.
Atlixco y la Sierra Norte: Los epicentros del color
La producción se concentra en dos regiones estratégicas que destacan por su clima y tradición floricultora:
- Atlixco: El gigante de la producción con 2 millones de macetas. A la fecha, los productores reportan haber vendido ya el 70% de su inventario, del cual la mitad se comercializa fuera del estado.
- Sierra Norte: Municipios como Chignahuapan, Xicotepec y Huauchinango aportan 1.1 millones de ejemplares, consolidando la diversidad varietal de la región.
Ocho meses de cuidado experto
Detrás de cada pétalo rojo (o de los otros 17 colores disponibles), existe un proceso técnico riguroso que inicia ocho meses antes de diciembre. Los floricultores poblanos realizan una labor de precisión que incluye:
- Manejo climático controlado.
- Nutrición vegetal especializada.
- Selección de variedades de alta resistencia.
- Control fitosanitario riguroso para garantizar calidad de exportación.
Vicente Nieto Castillo, productor de Atlixco, destacó que el apoyo gubernamental y la difusión han sido clave para que la flor poblana llegue a otros estados del país, demostrando la competitividad del sector ornamental.
¡Es momento de apoyar lo local! Las autoridades invitan a las familias a visitar los viveros en los Pueblos Mágicos, donde podrán adquirir directamente de las manos productoras estas flores que son símbolo de identidad y orgullo poblano.
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