Los gobiernos de México y Estados Unidos han dado un paso decisivo para resolver una problemática ambiental y de salud pública que ha afectado a la región fronteriza por décadas: la crisis de aguas residuales en Tijuana. Mediante un acuerdo binacional, ambas naciones se comprometen a implementar una estrategia integral para el saneamiento permanente de la cuenca del Río Tijuana
Estrategia Integral para un Saneamiento Duradero
El enfoque del acuerdo es innovador y de largo plazo, buscando una solución 100% efectiva. A diferencia de pactos anteriores, este plan considera explícitamente el crecimiento poblacional futuro de Tijuana y sus alrededores, un factor crucial para garantizar la sostenibilidad de la infraestructura.
El administrador de la EPA, Lee Zeldin, destacó que se ha creado un marco que permite avanzar de inmediato en acciones concretas.
Proyectos Clave y Compromisos:
- Desarrollo de Infraestructura: Se contempla la construcción de nuevos proyectos en México, incluyendo una planta de tratamiento en Tecolote-La Gloria y un vaso sedimentador en el cañón Matadero, previstos antes de la temporada de lluvias 2026-2027.
- Plan Maestro Hídrico: México se compromete a desarrollar un plan maestro de infraestructura hídrica para Tijuana en un plazo de seis meses.
- Operación y Monitoreo: El acuerdo exige garantizar la adecuada operación y mantenimiento de la infraestructura existente y futura, junto con un mejor monitoreo e investigación para cumplir con las mejores prácticas internacionales.
- Plazos: Las iniciativas se ejecutarán principalmente durante 2026 y 2027, con un proyecto adicional programado para 2028.
Sin Nuevos Fondos del Contribuyente
La EPA ha aclarado que la Acta 333 no implica la asignación de nuevos recursos de los contribuyentes estadounidenses. El acuerdo se centra en la implementación efectiva y ágil de proyectos que ya estaban acordados previamente en un memorándum de entendimiento firmado en julio pasado.
Impacto Esperado: Playas Limpias y Aire Puro
La implementación exitosa de este plan traerá consigo beneficios ambientales y sociales largamente esperados:
- Reapertura de Playas: Poner fin a los cierres prolongados de playas en el sur de California y Baja California.
- Eliminación de Olores: Revertir los malos olores que han afectado la calidad de vida en la zona.
- Reversión de la Degradación Ambiental en el valle del Río Tijuana, una zona ecológica vital para ambas naciones.
Este acuerdo reitera la voluntad binacional de mantener una cooperación estrecha para resolver este problema compartido y urgente, marcando un hito en la gestión de recursos hídricos en la frontera.
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