Con una actuación digna de admiración y orgullo nacional, la ciclista mexicana Yareli Acevedo se consagró campeona mundial de la prueba por puntos durante el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista Santiago 2025, superando a las representantes de Gran Bretaña y Australia en una final llena de emoción y garra.
Acevedo, originaria de la Ciudad de México, sumó un total de 63 puntos, cifra que le otorgó la medalla de oro y el título de la mejor del planeta en su disciplina. La británica Anna Morris se quedó con la plata al registrar 58 unidades, mientras que la australiana Bryony Botha obtuvo el bronce con 56 puntos.
Lo más espectacular de su triunfo fue la remontada final: cuando faltaban apenas diez vueltas para terminar la competencia, Yareli marchaba en el quinto lugar, pero con una fuerza y determinación admirables, logró sumar los últimos 20 puntos que la catapultaron a lo más alto del podio mundial.
Una mexicana entre las mejores del mundo
El 12 de agosto pasado, Yareli Acevedo Mendoza ya figuraba entre las mejores del ciclismo internacional. Ocupaba el segundo lugar del ranking mundial de la Unión Ciclista Internacional (UCI), con 5,554 puntos, solo detrás de la noruega Anita Stenberg, quien sumaba 7,305 unidades.
Su ascenso no es casualidad: en marzo de 2025 conquistó la Copa de Naciones, y en abril se proclamó campeona panamericana en las pruebas de scratch, eliminación y ómnium, consolidando así un inicio de ciclo histórico rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El oro mundial en Santiago no solo representa un logro personal, sino también un triunfo para el ciclismo mexicano, que demuestra que el país cuenta con el talento, la disciplina y la pasión necesarios para competir al más alto nivel internacional.
Te puede interesar: Norris asume la cima del campeonato tras dominio
táctico en el Gran Premio de la Ciudad de México
🚴♀️ Orgullo nacional: Yareli Acevedo, símbolo de perseverancia
El nombre de Yareli Acevedo ya está escrito con letras de oro en la historia del deporte mexicano. Su victoria no solo es el reflejo del trabajo y la constancia, sino también un mensaje de esperanza para todos los atletas del país: los sueños sí se cumplen con esfuerzo y fe.
