El Gobierno de México oficializó el nuevo Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, una medida que ahora también incluye a los productos light, zero y sin calorías, lo que provocará un aumento generalizado en los precios de los refrescos y otras bebidas endulzadas.
El ajuste forma parte del Presupuesto Económico 2026, aprobado recientemente por el Congreso de la Unión, con el objetivo de reducir el consumo de bebidas con edulcorantes y mejorar la salud pública en el país.
Impuesto IEPS: así afectará al precio de los refrescos en México
De acuerdo con el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes, México sigue siendo el principal consumidor per cápita de refrescos en el mundo, una tendencia que preocupa a las autoridades sanitarias por sus efectos en enfermedades como la diabetes y la obesidad.
“México es, desafortunadamente, el país con mayor consumo de refrescos por persona. Este nuevo impuesto busca incentivar hábitos más saludables”, expresó el funcionario durante la conferencia conocida como La Mañanera del Pueblo.
A partir de 2026, el IEPS aplicará de la siguiente manera:
- Refrescos y bebidas light, zero o sin calorías: tendrán un impuesto de 1.5 pesos por litro.
- Bebidas con azúcar: mantendrán el impuesto de 3.08 pesos por litro.
Este cambio significa que incluso las versiones bajas en calorías o sin azúcar ahora pagarán un impuesto especial debido al uso de edulcorantes artificiales, considerados también como sustancias que pueden generar riesgos metabólicos a largo plazo.
Nuevos precios estimados de refrescos en México
Con base en los precios promedio consultados el 17 de octubre de 2025 en Soriana, Walmart y Mercado Libre, se estiman los siguientes ajustes:
Refrescos sin azúcar (Zero, Light y similares):
- Coca-Cola Zero (3 litros): pasará de 35 a 39.5 pesos.
- Pepsi Light (2 litros): subirá de 31 a 34 pesos.
Refrescos con azúcar:
- Coca-Cola (3 litros): aumentará de 48 a 57.24 pesos.
- Pepsi (2 litros): subirá de 31 a 37.16 pesos.
Estos incrementos podrían variar dependiendo del punto de venta, pero en general representan un alza del 10 al 20% en el precio final para el consumidor.
Industria refresquera y Gobierno alcanzan acuerdo ante nuevo impuesto
Tras la aprobación del nuevo IEPS, las principales empresas refresqueras del país, encabezadas por la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), sostuvieron reuniones con el Gobierno Federal para establecer compromisos de salud y autorregulación.
Entre los acuerdos alcanzados se encuentran:
- Reducir en 30% el contenido de azúcar en sus productos antes del año 2030.
- Aumentar la oferta y promoción de bebidas sin calorías o bajas en azúcar, con presentaciones más pequeñas y precios más accesibles.
- Eliminar la publicidad dirigida a menores de 16 años y dejar de promover envases de más de 1 litro.
- Colaborar con la Secretaría de Salud en campañas para fomentar el consumo responsable.
- Vincular la promoción de Coca-Cola Zero a eventos deportivos internacionales, como la Copa Mundial de la FIFA 2026, para promover alternativas sin azúcar.
“Estos compromisos son medibles, y si no se cumplen existen herramientas legales para aplicar sanciones más severas”, advirtió el subsecretario Eduardo Clark.
Impacto económico y social del nuevo IEPS
Aunque el Gobierno argumenta que la medida tiene un enfoque de salud pública, expertos advierten que el incremento en los precios de los refrescos podría impactar el bolsillo de las familias mexicanas, especialmente en zonas rurales o de bajos ingresos, donde estas bebidas son de consumo cotidiano.
Por su parte, analistas económicos señalan que la recaudación del IEPS podría superar los 20 mil millones de pesos anuales, recursos que el Gobierno Federal destinaría a programas de salud y prevención de enfermedades crónicas.
Organizaciones de la sociedad civil, como El Poder del Consumidor, respaldaron la medida al considerar que “el consumo de azúcar y edulcorantes se ha convertido en un problema de salud pública que requiere acciones firmes”. No obstante, pidieron que los ingresos recaudados se usen con transparencia y se destinen exclusivamente al fortalecimiento del sistema de salud.
Un cambio histórico para el consumo de refrescos en México
El nuevo impuesto al refresco en México representa un paso más en la política del Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo para combatir la obesidad y fomentar la salud preventiva.
Con esta medida, México se convierte en uno de los primeros países del mundo en gravar también las bebidas sin azúcar, reconociendo el impacto de los edulcorantes artificiales en la dieta moderna.
A partir de 2026, tanto consumidores como la industria deberán adaptarse a una nueva realidad: los refrescos serán más caros, y el mercado tenderá hacia opciones más saludables y responsables.
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