Ante un Zócalo capitalino lleno, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo conmemoró su Primer Año de Gobierno con un mensaje centrado en la soberanía, la honestidad y la justicia social, pilares de su administración.
En su discurso, la mandataria reafirmó la independencia nacional al destacar que México no acepta injerencias extranjeras y que la Constitución ahora protege de forma explícita la soberanía frente a cualquier intento de intervención.
“Nuestra Patria es grande, y hoy, más que nunca, sabemos que la soberanía no se implora, se ejerce con dignidad, con fervor, con pasión, sin arrogancia”, expresó Sheinbaum entre aplausos.
Soberanía, justicia y seguridad nacional
Sheinbaum destacó la aprobación de una reforma constitucional que prohíbe cualquier acto extranjero que atente contra la integridad o independencia nacional.
“México no acepta injerencismo, no acepta intervencionismo. Somos un país libre, independiente y soberano”, subrayó.
Aseguró que la soberanía también se refleja en materia de seguridad. Explicó que la Estrategia Nacional de Seguridad, decidida sin influencia externa, ha logrado una reducción del 32% en los homicidios dolosos, lo que equivale a 27 asesinatos menos por día durante los últimos doce meses.
“La política de construcción de la paz se decide soberanamente en México; nadie influye en ella, solo nuestra honestidad y perseverancia”, puntualizó.
“Quien traiciona al pueblo enfrenta a la justicia”
Durante su mensaje, Sheinbaum fue enfática al advertir que la corrupción no tiene cabida en su gobierno.
“En este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla; y quien traiciona al pueblo, quien roba al pueblo, enfrenta a la justicia. El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad”.
Agradeció además la lealtad y profesionalismo del general Ricardo Trevilla, secretario de la Defensa Nacional, y del almirante Raymundo Morales, secretario de Marina, a quienes calificó como ejemplos de patriotismo.
Gobierno del pueblo y legado de López Obrador
Con un tono emotivo, la presidenta recordó que su administración es “del pueblo y para el pueblo”.
“Aquí donde palpita la historia, nos reunimos para conmemorar un año del pueblo, porque no es nuestro gobierno, es el gobierno del pueblo de México”.
Sheinbaum rindió homenaje al expresidente Andrés Manuel López Obrador, reconociéndolo como un referente de amor y lealtad al pueblo:
“Nunca se rindió, nunca se vendió a los poderosos, y su presidenta tampoco lo hará”.
La mandataria destacó que 82.4% de las familias mexicanas reciben algún apoyo directo del Gobierno, desde pensiones hasta programas de becas y apoyos al campo.
Reducción de desigualdad y desarrollo con identidad
Claudia Sheinbaum afirmó que México es hoy el segundo país menos desigual del continente, solo detrás de Canadá, gracias a los programas de bienestar y a una política económica orientada al desarrollo con justicia social.
“Nos quieren dividir, pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo de México”, aseguró.
“Vamos por el camino correcto”, añadió entre aplausos.
El Tren del Golfo de México: un nuevo símbolo nacional
Durante la celebración, la mandataria sometió a votación el nombre del nuevo tren de pasajeros que conectará diversas regiones del país. Con el respaldo de la multitud, anunció que se llamará Tren del Golfo de México, en honor al litoral que simboliza la unión y la fuerza del país.
“No le crean a las mentiras; se han iniciado obras estratégicas de nuestro gobierno: el tren Ciudad de México–Pachuca, los trenes de pasajeros a Querétaro, Saltillo, Nuevo Laredo… al de México a Nuevo Laredo le ponemos Tren del Golfo de México”, señaló.
México libre, independiente y soberano
La presidenta cerró su mensaje destacando que México vive un momento histórico de dignidad, justicia y soberanía, donde la honestidad y la cercanía con el pueblo son la norma.
“En México gozamos de libertades y democracia, porque este es un país independiente, libre y soberano”, concluyó.
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