La violencia en la oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, ha cobrado la vida de un segundo migrante. Miguel Ángel García Hernández, de 32 años, falleció tras ser desconectado del soporte vital, una decisión tomada después del trágico tiroteo ocurrido el pasado 24 de septiembre.
García Hernández es la segunda víctima mortal en este lamentable suceso. Previamente, Norlan Guzmán Fuentes, de 37 años, de El Salvador, también murió por los disparos que realizó el atacante, identificado como Joshua Jang.
Respuesta del gobierno mexicano y apoyo a las familias
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó lo ocurrido y aseguró que el Gobierno Federal está brindando todo el apoyo a la familia. En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que se realizaron trámites expeditos para facilitar el viaje de la madre de Miguel Ángel García Hernández a Estados Unidos, permitiéndole estar con su hijo en estos momentos críticos.
La mandataria también subrayó que, en caso de que las familias deseen presentar una denuncia formal ante las autoridades estadounidenses, el gobierno mexicano les brindará “todo el apoyo” y la asesoría legal necesaria para emprender acciones legales por el homicidio.
Este compromiso reitera la postura de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de proteger a sus ciudadanos en el exterior y buscar el pleno esclarecimiento de los hechos.
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