Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Volkswagen Jetta, fabricado en la planta de Puebla, reafirma su posición como el segundo vehículo compacto más demandado en el mercado mexicano. Este modelo icónico continúa destacándose en el competitivo segmento de los automóviles compactos, que engloba vehículos entre los subcompactos y los de talla mediana, a pesar de los retos comerciales del sector automotriz.
Cifras que respaldan su éxito
Durante los primeros cinco meses de 2025, el Jetta alcanzó la venta de 9,001 unidades, consolidando su lugar en el segundo puesto de su categoría. Sin embargo, en mayo se registró una disminución del 6.3% en sus ventas, reflejando las fluctuaciones del mercado automovilístico nacional. A pesar de este descenso, el Jetta mantiene su atractivo gracias a su diseño, tecnología y versatilidad.
Versiones para todos los gustos
El Volkswagen Jetta ofrece tres versiones adaptadas a diferentes perfiles de consumidores:
- Trendline: Desde $438,070, ideal para quienes buscan calidad y eficiencia a un precio accesible.
- Comfortline: Una opción intermedia que combina confort y tecnología avanzada.
- Sportline: Con un precio tope de $547,070, pensada para quienes prefieren un estilo dinámico y equipamiento premium.
Estas alternativas permiten al Jetta atender a diversos estratos socioeconómicos, reforzando su posición en el mercado mexicano.
Un ícono fabricado en México
Producido en la planta de Puebla, el Jetta no solo es un referente de calidad para Volkswagen, sino también un orgullo de la industria automotriz mexicana. Su diseño moderno, tecnología de punta y variedad de versiones lo convierten en una opción atractiva para los conductores que buscan un vehículo compacto confiable y versátil.
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